Nos centramos deliberadamente en la educación integral del niño: académica, social, emocional y físicamente. Nuestro vehículo de enseñanza y aprendizaje, nuestros valores nos inspiran e informan nuestras prácticas y relaciones personales. Nuestro riguroso y completo plan de estudios es una ventana abierta a nuestra filosofía educativa: la enseñanza y el aprendizaje se centran en el alumno e incorporan oportunidades continuas de aprendizaje personalizado que consideramos fundamentales para el progreso, el crecimiento y el desarrollo de una mentalidad de crecimiento. Los estudiantes aprenden a través de actividades experienciales que apoyan el desarrollo de la motivación intrínseca permitiendo a nuestros alumnos oportunidades habituales para investigar, resolver problemas y desafiar de manera responsable y eficaz el mundo que les rodea. Creemos que el propósito de la educación es inculcar en los demás dos capacidades importantes, aunque paradójicas: prosperar dentro del sistema y prosperar fuera del sistema. A través de la educación, nuestro objetivo es aprovechar los éxitos de los que nos precedieron y dejar un mundo mejor para los que vengan después.

Nos damos cuenta de que los años de primaria siguen basándose en el desarrollo saludable del niño con el apego, la gestión del estrés y las habilidades de autorregulación y apoyan los hábitos de aprendizaje del escolar y los atributos de preparación para la escuela de autoconciencia, conciencia social / habilidades de relación y funciones ejecutivas. Valoramos la mentalidad para la escuela y para el aprendizaje – el desarrollo de una mentalidad de crecimiento, la mejora de la autoeficacia, el establecimiento de un sentido de pertenencia y hacer la escuela relevante y relacionable.